Turismo en Loja, una escapada a la naturaleza y la historia
Te proponemos una escapada a uno de los enclaves más singulares y espectaculares de Granada, una provincia española ya de por sí enormemente atractiva. Se trata de Loja.
Cabecera del poniente granadino, Loja sitúa sus primeras ocupaciones en el siglo XI A.C. y un primer desarrollo urbano, comercial y cultural en la época fenicia. Florecimiento que seguiría con los íberos y romanos.
Sin embargo, será con la llegada del Islam en el siglo IX cuando Loja cobre su verdadera dimensión como ciudad. Medina Lauxa (denominación musulmana de Loja) se convertirá, posteriormente, en un enclave fundamental en las batallas con los reinos cristianos.
La transformación de ciudad musulmana a cristiana tendrá su punto álgido en el siglo XVI cuando se expande fuera de las murallas. Gracias a esta medida su población creció considerablemente.
El siglo XIX, la desamortización de Mendizabal sumió a la ciudad en un periodo de decadencia que sólo fue amortiguado por el General Narváez, lojeño y primer ministro de Isabel II.
Hoy Loja, es un municipio lleno de posibilidades gracias, en parte a su gran patrimonio artístico y natural que la convierten en un destino único para una escapada de la gran ciudad.
Loja, un paraíso natural
El agua y la sierra, son los grandes protagonistas de este paraíso lojeño. De la combinación de estos elementos nacen parajes como “los Infiernos de Loja”, declarado monumento nacional, y en el que se pueden observar cascadas de hasta 9 metros y edificios travertínicos. Otros espectáculos naturales son el nacimiento del Frontil y Las Chocherras. En el primero, el agua brota desde la tierra formando un lago, mientras que en el segundo, los arroyos Nieblín y la Viñuela forman una cascada que ha perforado el suelo y formado un pequeño lago, utilizado como piscina natural.
También destacar por su máximo exponente como patrimonio arqueológico de Granada al poblado-necrópolis de Sierra Martilla, conocido como Dólmenes de Sierra Martilla.
Loja, un extenso patrimonio monumental
Las distintas culturas que han pasado por Loja, le han proporcionado una herencia monumental y artística de primer orden.
En este sentido, dentro de la zona urbana, podemos encontrar numerosas iglesias de gran valor artístico tanto en su continente como en su contenido. Entre ellas destacan: la ermita de Jesús Nazareno, con un crucificado de Alonso Cano; la iglesia de San Gabriel, ejemplo del renacimiento granadino; la iglesia de Santa Catalina, con numerosas donaciones de Isabel II o la iglesia Mayor de Santa María de la Encarnación, una curiosa mezcla de estilos gótico mudéjar y neoclásico.
De la arquitectura civil y militar, hay que citar la Alcazaba como centro también administrativo de la ciudad medieval y que terminó de construirse en el siglo XIII. En su interior podemos disfrutar del Museo Histórico.
Otros edificios de máximo interés son la antigua Casa de Cabildos, sede histórica del Consistorio lojeño hasta 1927 de estilo renacentista. El Pósito Nuevo del siglo XVI, construido para el almacenaje del grano y transacciones comerciales. Sin duda, también de obligada visita es la casa, jardines y mausoleo del General Narváez, auténtico héroe nacional.
En el capítulo de obra civil destacan, también la Fuente de los 25 Caños o de la Mora, donde se pueden contemplar unas fantásticas vistas de la zona y la Puerta del Jaulin, últimos restos de la que fue muralla externa de la ciudad musulmana.
No podemos olvidarnos del Claustro del Convento de San Francisco de Asís. Hasta 1835 formó parte del convento y hoy está reconvertido en el patio interior del Hospital de San Francisco.
Loja, entorno para la práctica del “vuelo libre”
Junto a estos atractivos, Loja que forma parte de la Ruta de Washington Irving, presenta también la posibilidad de la práctica del “vuelo libre”. Para ello dispone de la Estación de Vuelo Libre Sierra de Loja. Las laderas de la sierra y su entorno permiten al piloto un buen apoyo.
La sierra presenta un desnivel de 700 metros y se pueden alcanzar alturas de hasta 1500 metros.
El descanso de la escapada
Los hoteles Abades, Manzanil y El Mirador, son de las mejores opciones para hospedarse en Loja.
Todos ellos presentan unas vistas impresionantes sobre la localidad o la sierra de Loja. Espaciosos y con confortables habitaciones, disponen de todos los servicios para convertir la estancia en una grata experiencia.
Gracias a sus ubicaciones, Abades, Manzanil y también El Mirador, son de fácil acceso y los desplazamientos en coche no presentan ninguna dificultad. En el aspecto gastronómico, también cuentan con reconocidos restaurantes donde degustar la exquisita gastronomía local o si se prefiere una menos tradicional.
Toda escapada es un paréntesis de la rutina. Un tiempo que nos dedicamos a nosotros. Y en este tipo de viajes, el lugar de descanso es fundamental. Abades, Manzanil y El Mirador son un claro ejemplo de ello.